PASARELAS DEL CAÑÓN DEL RÍO MAO
Sobre el cañón del río Mao se construyó una fábrica de luz que hoy, además de testigo industrial, centro de exposiciones, albergue y restaurante, es el punto de partida de una ruta de 11 kilómetros que se adentra en lo más profundo de la Ribeira Sacra. El tramo más corto, menos de 2 kilómetros, discurre por pasarelas de madera sin apenas desnivel más que en su última parte y avanza sobre la escarpada margen izquierda del río Mao en dirección a la desembocadura en el Sil. Andando se ven bosques y aldeas que apenas han cambiado desde que los eremitas descubrieron este rincón ourensano en la Alta Edad Media. El paseo se puede alargar llegando hasta la aldea de Barxacova.