Los Reyes han acudido fieles a su cita con la literatura en lengua castellana en la entrega del premio Miguel de Cervantes 2023, el máximo reconocimiento a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en español. En esta edición el galardón ha recaído en el escritor leonés Luis Mateo Díez, “uno de los grandes narradores de la lengua castellana, heredero del espíritu cervantino, escritor frente a toda adversidad, creador de mundos y territorios imaginarios”.
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Para esta cita, en la que el protocolo dicta que los hombres tienen que vestir de chaqué, la reina Letizia se ha decantado por un diseño en tweed multicolor, de altura midi y apliques en forma de flecos en las mangas y en la zona de la cintura. Antes de entrar al Paraninfo, los Reyes han saludado y dado la enhorabuena al premiado. Una vez en el interior, el primero que ha tomado la palabra ha sido el ministro de Cultura, Ernest Urtasun Doménech.
El Cervantes está dotado con 125.000 euros y lo concede el Ministerio de Cultura desde 1975. Pueden presentar candidatos las Academias de la Lengua Española; los autores premiados en anteriores convocatorias; las instituciones que, por su naturaleza, fines o contenidos, estén vinculados a la literatura en lengua castellana y los miembros del jurado.
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El jurado ha estado presidido por Santiago Muñoz Machado, representante de la Real Academia Española, y vicepresidido por María José Gálvez, directora general del Libro, del Cómic y de la Lectura del Ministerio de Cultura. En su acta, los miembros del tribunal ha reconocido que “con una prosa, una sagacidad y un estilo que lo hacen singular en la consideración literaria del más alto vuelo, Luis Mateo Díez sorprende y ofrece continuos y nuevos desafíos con los que traspasa el ámbito de la fantasía y adquiere realidad en los lectores, que se apropian de su universo creativo. En sus creaciones sobresalen la pericia y el dominio indiscutible del lenguaje, que el autor acredita en una escritura en la que mezcla con maestría lo culto y lo popular. Un estilo propio, exigente, de gran originalidad, donde prevalece el humor expresionista, paródico o esperpéntico como el mejor resorte para relativizar lo que sucede y que conlleva una perspectiva lúcida y ambigua que permite comprobar la complejidad de la condición humana”.
Luis Mateo Díez, de 81 años, es uno de los escritores más prolíficos del panorama literario español. Nació en Villablino (León), un pueblo minero situado en el centro de la comarca de Laciana. Su padre fue secretario del Ayuntamiento de ese municipio. Su familia vivió en el pueblo hasta 1954, cuando el literato tenía doce años. Emprendieron una nueva vida en la capital leonesa, donde su padre fue nombrado secretario de la Diputación. Estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid e ingresó por oposición en el cuerpo de técnicos de administración general del Ayuntamiento de Madrid, convirtiéndose en jefe de su servicio de documentación jurídica.
Además de sus dos libros poéticos, cuenta con una obra narrativa, autobiográfica y ensayista que han sido objeto de importantes premios narrativos. Dos veces premio de la Crítica y Premio Nacional de Narrativa, Premio Francisco Umbral y Premio Café Gijón, entre otros. En el año 2020 se le concedió el Premio Nacional de las Letras Españolas. Entre sus obras más destacadas se encuentran Las estaciones provinciales, La fuente de la edad, Brasa de agosto, Las horas completas, El expediente del náufrago, El espíritu del páramo, Días del Desván, El porvenir de la ficción, Las lecciones de las cosas, Vicisitudes, Los ancianos siderales y Mis delitos como animal de compañía.