Un diseño desmontable muy práctico
El resultado fue un vestido desmontable con el que Bea consiguió cumplir los requisitos que tenía en mente. “Al empezar el proceso de creación solo sabía que quería sentirme ‘muy novia’, que me casaba en ciudad, en noviembre y en una Iglesia grande y que, por tanto, ¡contaba con todas las condiciones para poder llevar la gran cola!”. Eso sí, a la vez, quería estar cómoda para bailar y darlo todo, por lo que necesitaba una idea que aunara ambas peticiones.
Para resolver este dilema, a su madre y hermanas se les ocurrió agregar un chaleco que incorporara esa gran cola que quería y que, posteriormente, podría quitarse para la fiesta. “El proceso de creación fue muy rápido y sencillo, me encajó al 100% el concepto del chaleco y me permitía poder quitármelo para poder bailar sin parar luego”.